Casona Boco destaca por sus dos etapas constructivas, que reflejan una rica herencia arquitectónica e histórica. La primera, erigida a finales del siglo XVIII, corresponde a una típica casa chilena de adobe, con habitaciones dispuestas en torno a un corredor que rodea un amplio patio interior. La segunda, añadida entre 1902 y 1907, consiste en una elegante construcción de dos pisos de estilo europeo, reconocida por su imponente recepción de influencia Tudor.
El primer propietario documentado fue Ambrosio Valdés Carrera, nieto de José Miguel Carrera y gobernador de Quillota durante la guerra civil de 1891. Tras aliarse con el presidente Balmaceda, debió exiliarse en Argentina. Años más tarde, alrededor de 1900, una amnistía general le permitió regresar y fue entonces cuando impulsó la segunda etapa de construcción. Se presume que el nombre original del fundo, “San José”, refleja la profunda admiración de Ambrosio por su abuelo.